Este tipo de observación de la que hablamos no requiere de mucha preparación previa, tampoco define los conceptos previamente.
En la práctica que hicimos en clase nos dividimos en dos grupos, uno de ellos realizó un rol playing propuesto por el profesor, mientras el otro grupo observaba. Representaron un grupo de niños en el aula, para adentrarnos más en el contexto supimos que aquel día era lunes y habían transcurrido cinco semanas de curso. Pero no era un lunes normal, pues los padres de los alumnos acudieron a la asamblea, donde se trataron diferentes temas, aunque el que predominó fue la fiesta de cumpleaños del fin de semana.
Yo pertenecía al grupo de los observadores no participante, es decir, los que no actuaban.
Nuestro objetivo era sacar conclusiones del comportamiento de los participantes, las relaciones que se establecían entre ellos, cómo observaban los participantes y como observábamos nosotros (no participantes).
Ideas:
- Los estados emocionales de cada uno de los niños al entrar a clase.
- Recibimiento de la profesora a los padres y niños, saludándoles uno por uno.
- Los diferentes tipos de relación de los padres con la profesora, algunos aportaban información del niño, otros simplemente saludaban.
- El condicionamiento que supone para la profesora que una madre prevea que “el niño va a estar mal hoy”.
- Los niños estaban alterados por la presencia de sus madres, puede que no actuaran como de costumbre.
- Las madres apenas intervenían, cuando lo hacían era para mandar callar a sus hijos. La profesora debería haber sido un poco más abierta con ellas a la hora de la asamblea.
- Poca interacción entre las madres de los niños, esto se podría deber a varias causas, mala relación entre alguna de ellas, o simplemente escasa relación.
- Una de las alumnas quería el protagonismo, hablaba todo el tiempo sin respetar turnos y la atención se volcó sobre ella, esto derivó en que fue ella quien tomo el mando de la clase. La profesora podría haber empleado alguna técnica o dinámica para el respeto de los turnos de palabra, como una pelota. Por otra parte, también seria de gran importancia prestar más atención a aquellos niños que no hablan.
- Solo se trató un tema, la profesora no dio pie a empezar uno nuevo.
- La postura de la profesora era defensiva, con piernas y brazos cruzados, quizá se podría haber sentado en el suelo para romper la barrera de comunicación que esto supone.
- La organización del aula estaba muy clasificada, por un lado la profesora, luego los alumnos, y luego los padres.
- En lo que más nos fijamos, inevitablemente, fue en aquello comportamientos que más destacaban, como la niña que acabó dirigiendo la clase.
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